La vainilla es la segunda especia más cara del mundo, y su cultivo requiere un intenso trabajo manual: desde la siembra y la polinización hasta la cosecha y el secado.
Las flores de la vainilla contienen órganos tanto masculinos como femeninos. Una fina membrana separa el estigma de la flor de su rostelo, por lo que debe levantarse manualmente mientras se presiona suavemente la flor para polinizarla. Este delicado proceso se lleva a cabo en las primeras horas de la mañana, desde finales de marzo hasta principios de mayo. Por cada gran racimo de flores, no deben polinizarse más de 5 a 10 flores, ya que, cuantas menos vainas verdes se formen, más largas podrán crecer. Una vaina de vainilla fresca es carnosa, de color verde claro, puede medir entre 15 y 25 centímetros de largo y contiene miles de diminutas semillas.
Pero incluso entonces, la vainilla aún no está lista para desprender su aroma único, destinado a helados, postres y perfumes, ya que las vainas verdes todavía no tienen fragancia… aunque esa es otra historia.
Aquí queremos mostrarles un video en cámara lenta que ilustra cómo se realiza la polinización manual en México.
Pero también contamos con polinizadores naturales que viven cerca, como la abeja Melipona.
Pero también contamos con polinizadores naturales que viven cerca, como la abeja Melipona.